Carta para: Ciegos Ambulantes.

Amigos en verdad les digo
No hay peor mentira que la que uno mismo pueda crearse para si
Por eso búsquense a ustedes mismos cada día
No tengan miedo.
Sean combatientes de espíritu
No crean en el fracaso ni en la desilusión
Crean mejor en el poder de sus mentes
En sus pensamientos, ilusiones y deseos…
Aquellos solo ustedes mismo se los impiden
Acaben con la avaricia del temor
Recuerden que no hay mejor caída para levantarse
Que aquella en la que sabes que vas cayendo

No se dejen llevar por las masas
Sean ustedes mismos
Luchen por sus ideales
Pero dense cuenta de sus realidades
Pues la ilusión es también camino a la desilusión

Que nadie los llame incompetentes
Pues no hay peor incompetente que el que no es capaz de delegar confianza y amor a los suyos
No bajen su cabeza ante nadie y tampoco dejen que los otros lo hagan ante ustedes
Ayúdense, quiéranse, comprendan que no hay mayor amor que el que existe entre amigos

No enceguezcan a lo largo de sus vidas
Aprendan a reconocer la verdad y a llevarla en sus acciones
Confíen en ustedes mismos, quiéranse a ustedes mismos
Aléjense de los ciegos que han tenido la oportunidad de ver lo que ahora ustedes leen
Tienen el poder de hacer y cambiar todo, solo les pido que lo usen para hacer bien

Sean abogados, médicos, ingenieros, artistas, etc.
Sean por sobre todo felices
Compartan sus sueños, sus alegrías y caídas, sus anhelos, sus más íntimos secretos
Recuerden que solos nunca estarán
Pues no existe mayor soledad que la provocada cuando uno se niega a si mismo

No se guarden rencores entre si, no sientan miedo por perdonar a los demás
Recuerden que fueron queridos, que son queridos, pero por sobretodo que
Compartieron momentos felices entre ustedes
Reconcilien sus espíritus

Si alguna vez caen dentro de una tragedia
Si alguna vez pierden algo suyo
Si alguna vez pierden a un ser querido
Levántense abran sus ojos, recuerden que ciegos no nacieron
Miren a su alrededor y díganme ¿Qué pueden ver?